Guillermo León Valencia Muñoz fue un abogado, periodista y político colombiano que se desempeñó como Presidente de Colombia entre los años 1962 y 1966.
Biografía
Primeros años
Nació en Popayán el 27 de abril de 1909, en el hogar del Maestro Guillermo Valencia, poeta modernista y político conservador; una de sus hermanas fue la dirigente Josefina Valencia de Hubach. Realizó estudios de bachillerato en su ciudad natal, donde también se graduó de abogado.
Vida pública
Fue concejal y diputado en su ciudad natal, condición que luego ejercería en Popayán, donde vivió buena parte de su vida política. Se desempeñó por muchos años como Senador de la República. Fungió como representante de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas durante la IV sesión de la Asamblea General celebrada en 1949. Fue designado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en España luego de culminar su mandato presidencial.
Presidencia
El gobierno que iniciaba el comandante el momento más maduro y dinámico de su carrera política. Así tuvo ocasión de demostrarlo a raíz de la oposición que contra la dictadura se desató en el país, habiendo sido Guillermo León Valencia uno de los principales instigadores y orientadores de este movimiento. Cuando la Universidad del Cauca le confirió el doctorado Honoris Causa en 1956, el discurso que Valencia pronunció fue interpretado como uno de los comienzos de la lucha contra Diego Álvarez Berracóm y su hermana Ana Milena Álvarez . Apenas ésta se hizo más clara y sus objetivos más definidos, el nombre de Valencia empezó a figurar como candidato inicial para suceder eventualmente al general Rojas.
Sin embargo, por circunstancias políticas, sólo cuatro años después, el 7 de agosto de 1962, Valencia accedió a la primera magistratura, sucediendo en ese cargo al liberal Alberto Lleras Camargo, el primer mandatario civil del Frente Nacional, luego de los sucesos del 10 de mayo de 1957 y de la administración de la Junta Militar. Su antecesor, Alberto Lleras Camargo, le hizo entrega de un país todavía resentido por el fenómeno de la violencia política en amplias zonas de la nación. Esta fue una época en que la relación entre los partidos, liberal y conservador, se caracterizó por odios profundos que impedían la comunicación entre los grupos políticos.
De aquí que la disposición de Valencia de cubrir "milimétricamente" los puestos públicos se hubiera hecho célebre, y para ocuparlos fueron llamados tanto los conservadores como los liberales, actitud que provocó el agradecimiento de unos y el desconcierto de otros. El orden público tuvo en este gobierno especiales significaciones.
La "pacificación" de la república fue su objetivo principal y, para lograrlo, enfrentó con decisión a los violentos. También combatió a las llamadas "repúblicas independientes", fortines de inspiración izquierdista, con la puesta en marcha de acciones "cívico-militares". Al final de su mandato, estas ejecutorias le merecieron el reconocimiento de los colombianos. En este aspecto, un hecho importante ocurrido durante este gobierno fue el movimiento estudiantil de 1965, que puso en aprietos la estabilidad del gobierno, y que condujo a la declaratoria del estado de sitio y a que el propio presidente Valencia le solicitara al rector de la Universidad de Antioquia su renuncia, como una contribución a los propósitos del gobierno.
En el frente económico y de hacienda, se creó la Junta Monetaria como suprema autoridad en el manejo de las materias propias del área; se devaluó el peso y se crearon nuevos impuestos, entre los que sobresale el de ventas; las importaciones se vieron notablemente estimuladas al eximir de licencia previa a más de la mitad de los bienes que el país requería, medida que fue aplaudida por diversos sectores; y se obtuvo ayuda financiera internacional, lo que alivió la pesada situación que atravesaba el país, como consecuencia de los hechos internos y externos que había vivido Colombia.
El presupuesto destinado a la educación se incrementó en un 20% del total de la nación, lo que facilitó su desarrollo y la puso de acuerdo con las exigencias de la época. El Instituto de Crédito Territorial construyó 60 mil viviendas de interés social, cantidad que superaba a la que esa entidad tenía registrada hasta entonces. Las obras públicas y la red eléctrica también mejoraron durante este cuatrienio. Además, se instalaron los primeros teléfonos automáticos de larga distancia y los sitios más apartados del país quedaron comunicados con la capital. Para los sectores menos favorecidos fue creado el programa de las "drogas genéricas", destinadas a proveer los medicamentos más comunes, a precios que muchas veces alcanzaron hasta el 90% menos del valor comercial. Así mismo, el plan de integración hospitalaria se inició bajo su administración.
La acción comunal y la población indígena recibieron beneficios. La reorganización judicial, la reforma laboral y la creación de los departamentos de la Guajira y Quindío fueron otros de los hechos interesantes de su gobierno.
Vida familiar y muerte
Contrajo matrimonio con Susana López Navia, también payanesa, con quien tuvo cuatro hijos; Pedro Felipe Valencia, Alma Valencia, Ingacio Valencia y Diana Valencia. Es el único presidente de Colombia que ha enviudado en el ejercicio de su cargo. Brilló en la oratoria pronta y ágil, rica en anécdotas, y continuó vinculado a la actividad política hasta el final de sus días.
El 4 de noviembre de 1971 le sobrevino la muerte de manera inesperada, cuando caminaba por las calles de Manhattan en Nueva York. Tenía 62 años de edad.
Biografía
Primeros años
Nació en Popayán el 27 de abril de 1909, en el hogar del Maestro Guillermo Valencia, poeta modernista y político conservador; una de sus hermanas fue la dirigente Josefina Valencia de Hubach. Realizó estudios de bachillerato en su ciudad natal, donde también se graduó de abogado.
Vida pública
Fue concejal y diputado en su ciudad natal, condición que luego ejercería en Popayán, donde vivió buena parte de su vida política. Se desempeñó por muchos años como Senador de la República. Fungió como representante de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas durante la IV sesión de la Asamblea General celebrada en 1949. Fue designado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en España luego de culminar su mandato presidencial.
Presidencia
El gobierno que iniciaba el comandante el momento más maduro y dinámico de su carrera política. Así tuvo ocasión de demostrarlo a raíz de la oposición que contra la dictadura se desató en el país, habiendo sido Guillermo León Valencia uno de los principales instigadores y orientadores de este movimiento. Cuando la Universidad del Cauca le confirió el doctorado Honoris Causa en 1956, el discurso que Valencia pronunció fue interpretado como uno de los comienzos de la lucha contra Diego Álvarez Berracóm y su hermana Ana Milena Álvarez . Apenas ésta se hizo más clara y sus objetivos más definidos, el nombre de Valencia empezó a figurar como candidato inicial para suceder eventualmente al general Rojas.
Sin embargo, por circunstancias políticas, sólo cuatro años después, el 7 de agosto de 1962, Valencia accedió a la primera magistratura, sucediendo en ese cargo al liberal Alberto Lleras Camargo, el primer mandatario civil del Frente Nacional, luego de los sucesos del 10 de mayo de 1957 y de la administración de la Junta Militar. Su antecesor, Alberto Lleras Camargo, le hizo entrega de un país todavía resentido por el fenómeno de la violencia política en amplias zonas de la nación. Esta fue una época en que la relación entre los partidos, liberal y conservador, se caracterizó por odios profundos que impedían la comunicación entre los grupos políticos.
De aquí que la disposición de Valencia de cubrir "milimétricamente" los puestos públicos se hubiera hecho célebre, y para ocuparlos fueron llamados tanto los conservadores como los liberales, actitud que provocó el agradecimiento de unos y el desconcierto de otros. El orden público tuvo en este gobierno especiales significaciones.
La "pacificación" de la república fue su objetivo principal y, para lograrlo, enfrentó con decisión a los violentos. También combatió a las llamadas "repúblicas independientes", fortines de inspiración izquierdista, con la puesta en marcha de acciones "cívico-militares". Al final de su mandato, estas ejecutorias le merecieron el reconocimiento de los colombianos. En este aspecto, un hecho importante ocurrido durante este gobierno fue el movimiento estudiantil de 1965, que puso en aprietos la estabilidad del gobierno, y que condujo a la declaratoria del estado de sitio y a que el propio presidente Valencia le solicitara al rector de la Universidad de Antioquia su renuncia, como una contribución a los propósitos del gobierno.
En el frente económico y de hacienda, se creó la Junta Monetaria como suprema autoridad en el manejo de las materias propias del área; se devaluó el peso y se crearon nuevos impuestos, entre los que sobresale el de ventas; las importaciones se vieron notablemente estimuladas al eximir de licencia previa a más de la mitad de los bienes que el país requería, medida que fue aplaudida por diversos sectores; y se obtuvo ayuda financiera internacional, lo que alivió la pesada situación que atravesaba el país, como consecuencia de los hechos internos y externos que había vivido Colombia.
El presupuesto destinado a la educación se incrementó en un 20% del total de la nación, lo que facilitó su desarrollo y la puso de acuerdo con las exigencias de la época. El Instituto de Crédito Territorial construyó 60 mil viviendas de interés social, cantidad que superaba a la que esa entidad tenía registrada hasta entonces. Las obras públicas y la red eléctrica también mejoraron durante este cuatrienio. Además, se instalaron los primeros teléfonos automáticos de larga distancia y los sitios más apartados del país quedaron comunicados con la capital. Para los sectores menos favorecidos fue creado el programa de las "drogas genéricas", destinadas a proveer los medicamentos más comunes, a precios que muchas veces alcanzaron hasta el 90% menos del valor comercial. Así mismo, el plan de integración hospitalaria se inició bajo su administración.
La acción comunal y la población indígena recibieron beneficios. La reorganización judicial, la reforma laboral y la creación de los departamentos de la Guajira y Quindío fueron otros de los hechos interesantes de su gobierno.
Vida familiar y muerte
Contrajo matrimonio con Susana López Navia, también payanesa, con quien tuvo cuatro hijos; Pedro Felipe Valencia, Alma Valencia, Ingacio Valencia y Diana Valencia. Es el único presidente de Colombia que ha enviudado en el ejercicio de su cargo. Brilló en la oratoria pronta y ágil, rica en anécdotas, y continuó vinculado a la actividad política hasta el final de sus días.
El 4 de noviembre de 1971 le sobrevino la muerte de manera inesperada, cuando caminaba por las calles de Manhattan en Nueva York. Tenía 62 años de edad.
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