domingo, 31 de mayo de 2009

Rafael Reyes Prieto


Rafael Reyes Prieto, fue un militar, explorador y político colombiano, nacido en Santa Rosa de Viterbo, Boyacá, el 5 de diciembre de 1849, fallecido en Bogotá el 18 de febrero de 1921. Fue Presidente de Colombia entre 1904 y 1909.

Con abuelos de ascendencia castellana, José Gregorio Ambrosio Rafael Reyes Prieto era hijo de Ambrosio Reyes Moreno, quien, viudo y con cinco hijos, contrajo segundas nupcias con doña Antonia Prieto y Solano, de cuya unión hubo cuatro hijos, a saber: Enrique, María, Rafael y Néstor. Don Ambrosio murió cuando el hijo mayor de su segundo matrimonio, Enrique, tenía cinco años.

Al asumir el poder encontró un país arruinado por la Guerra de los Mil Días y por las consecuencias de la separación de Panamá. Aunque le imprimió al gobierno su talante progresista, condensado en sus lemas «Paz, concordia y trabajo» y «Menos política, más administración», sus políticas generaron también una fuerte oposición y el presidente empezó a actuar de manera dictatorial, ordenando confinamientos y destierros a sus rivales y opositores, cerrando el Congreso y convocando una Asamblea Constituyente (1905), que extendió a 10 años (hasta 1914) su gobierno, suprimió la vicepresidencia (ya que estaba enemistado con el vicepresidente Ramón González Valencia), y le dio la facultad al mandatario para nombrar el designado presidencial.

El clima de tensión en el país fue tal, que se produjo un atentado contra su vida el 10 de febrero de 1905, del cual salió ileso; finalmente la presión popular lo obligó a renunciar en 1909. Sus cinco años de gobierno fueron conocidos como El Quinquenio Reyes o como sus detractores lo denominaron La Dictadura Reyes.

Días de Empresario y Viajero
De extracción humilde y campesina, se vinculó a los 17 años (1868) a la casa comercial de su hermano medio y primogénito de don Ambrosio, Elías Reyes, quien tenía en Popayán una incipiente y próspera casa de comercio. Esto le permitió a Rafael, a partir de 1868, iniciar su vida de viajero y descubridor. Por esos años fue la fiebre de la quina, que desde mediados del siglo XIX era el negocio por excelencia de los colombianos. No se quedó ni un palmo de los Andes, entre el Ecuador, Antioquia, Cundinamarca y el Chocó, por recorrer; Reyes señalaba las zonas más apropiadas para explotación, y detrás iba una legión de empresarios y contratistas que, al igual que él y sus hermanos, derribaban árboles y selva que luego se convertían en miles de millones de dólares. Rafael Reyes no sólo buscaba la quina, sino colonizar la región y descubrir rutas de comunicación. Así, redescubrió el río Putumayo, río navegable que comunica a Colombia con el Amazonas; estableció la navegación a vapor por él y abrió caminos desde Sofía, la cabecera del río, hasta Pasto; activó el comercio de exportación de mercancías y dio gran auge económico a Pasto. Cuando fue presidente de Colombia, viajó de nuevo por el Amazonas, el Orinoco y el Magdalena buscando desarrollar las comunicaciones y diversificar la economía del país.

Reyes fue un gran enamorado de la región amazónica, lo que lo llevó a conseguir allí varias propiedades. Diez años vivió Rafael Reyes en las selvas del sur del país; desde Pasto se desplazó por el río Ica (Putumayo) a Río de Janeiro, en 14 días, allí pasó dos meses. En la ruta a Río de Janeiro, la Llegada de los expedicionarios a Belém do Pará, despertó el interés de las autoridades y de los periodistas; pronto en Río de Janeiro se supo de ellos, facilitándose las conversaciones con el emperador don Pedro, quien ofreció embarcaciones y apoyo económico para que continuaran con las exploraciones. A los 24 años Reyes se enamoró en Popayán de Sofía Angulo Lemus, y al poco tiempo se formalizó el compromiso de matrimonio, efectuado cuando Rafael Reyes logró cierta holgura económica, cuatro años después, en 1877. Doña Sofía falleció en Bogotá en octubre de 1898, y Reyes no se volvió a casar por respeto a sus hijas.


Carrera militar y política
Hacia 1884, la empresa privada que tenía con sus hermanos empezó a declinar: varios vapores habían sucumbido, unos colonos fueron diezmados por las enfermedades y otros emigraron; además, su hermano Néstor se perdió en las selvas del Amazonas; un año más tarde, la empresa de los hermanos Reyes desapareció. En 1885 Reyes contaba con 35 años y estaba en Cali. Fracasado en sus negocios, se hizo militar de ocasión. El presidente Rafael Núñez lo llamó a participar en la reconquista de Panamá, donde oficialmente estaba al mando el general de división Miguel Montoya, pero en la práctica mandaba Reyes. Se organizó, entonces, una expedición marítima desde Buenaventura hasta Panamá y un pontón abandonado fue el medio de transporte para la tropa, por lo que se conoce como "la aventura del pontón". Cuando la expedición llegó a Panamá, restablecieron las autoridades civiles y militares, y en pocos días las fuerzas de los Estados Unidos desocuparon el istmo. Obtuvieron la rendición del rebelde panameño Azpurría, y Reyes presidió el consejo de guerra verbal donde el haitiano Antoine Petricelli y el jamaiquino George Davis, alias Cocobolo fueron condenados a la horca por el incendio de Colón el 6 de mayo.


Pedro Prestán, acusado de dirigir el incendio de Colón, fue ahorcado el 18 de agosto, tres meses después en un consejo de guerra verbal presidido por Pedro Nel Ospina; no obstante, la responsabilidad recayó sobre Reyes. Mientras tanto, el presidente Rafael Núñez daba al Estado una organización centralista y autoritaria. Acabada la Constitución de 1863, se originó la guerra de 1885, de donde salió aniquilado el partido liberal y fortalecido el partido conservador. El 11 de noviembre de 1885, cuando se instaló el Consejo Nacional Constituyente, Reyes ocupó una curul, pero su participación en la redacción de la Carta Magna fue poco afortunada, pues Miguel Antonio Caro se opuso a todas las iniciativas presentadas por él.

El gobierno encargó a Reyes una "misión confidencial" en Europa: Conseguir algunos empréstitos. En 1887, al regreso de su malograda misión, Núñez nombró a Reyes ministro de Fomento. En 1888 regresó a sus actividades particulares y adquirió la hacienda Andorra, cerca a Tocaima, donde rehizo su perdida fortuna, a través de la producción agrícola. En 1890 fue elegido senador y fue postulado a la vicepresidencia de la república en 1892, siendo derrotado. Participó en la guerra civil de 1895, y ese mismo año fue nombrado ministro de Gobierno por el presidente Miguel Antonio Caro, pese a su mutua enemistad, que se remontaba a los tiempos de la Asamblea Constituyente.

Cuando en 1896 se empezó a postular el nombre de Reyes como candidato presidencial, Caro lo envió a París como embajador de Colombia, para alejarlo de la contienda y evitar, como sucedió, que se presentara a las elecciones de 1898 por encontrarse en Europa.

En su discurso como delegado de Colombia ante El Congreso Panamericano en México inaugurado el 22 de octubre de 1901, se refirió a los norteamericanos como «la humanidad seleccionada».

Desde 1902 residió en México y empezó a preparar su candidatura presidencial.

En 1903 fue escogido por Marroquín para armar un ejército con los cien mil voluntarios que se habían ofrecido en el país, dispuestos a recuperar a Panamá. Lo acompañaban tres generales, Pedro Nel Ospina, Lucas Caballero, y Jorge Holguín.

Las informaciones que sucesivamente llegaban a Bogotá acerca del desplazamiento de nuevos buques norteamericanos, tanto en el Caribe como el Pacífico, hicieron que el fervor bélico fuese disminuyendo. Para la época, y en comparación con el poderío naval de Colombia, el que el Mayflower, insignia de la flota norteamericana en el Atlántico, junto a más de 10 barcos de guerra, con instrucciones de impedir el desembarco de las tropas colombianas por ambos océanos, y proteger la rebelión del Istmo, obligaron a la Misión encabezada por el general Reyes, a imprimirle carácter más diplomático que bélico.

Se les permitió desembarcar en Colón sólo gracias a instrucciones del secretario de Estado, John M. Hay, mas no se les quiso recibir en la Junta Provisional de Gobierno para negociar la devolución del Istmo; de allí partieron hacia Washington .

Al llegar a Washington y enterarse de la firma del tratado Hay-Bunau-Varilla con Panamá, Reyes deshizo la comisión diplomática y renunció a todo esfuerzo de enfrentar a Estados Unidos; desde Washington enviaría el siguiente mensaje:

22 de diciembre. Debe evitarse todo conflicto armado con americanos, no ocupar territorio Panamá. Reuniránse aguas Panamá 40 vapores guerra. Búscase ocasión llevar guerra Cali, Medellín, Bogotá... Situación pésima.

Abandonadas a su suerte, las tropas de Reyes se quedaron esperando en San Nicolás de Titumate, las órdenes del general para marchar sobre Panamá.

En las elecciones de 1904, en las que no habría rival liberal, contendió con otro conservador, el general Joaquín Fernando Vélez, a quien derrotaría por estrecho margen.


El Atentado
Después de haber ganado la última guerra, el partido conservador no admitía que los liberales estuvieran participando en el gobierno; además, se sentían traicionados por Reyes.

Las medidas contra los subversivos (conservadores que consideraban que Reyes había traicionado sus intereses) de 1904 no amilanaron a los partidarios de derrocar al gobierno de Reyes a como diera lugar. Los liberales librecambistas, irritados por las medidas proteccionistas de Reyes, se unieron a los conservadores para confabularse contra Reyes. Antonio José Restrepo, escritor y abogado influyente, y otros seis ciudadanos, fueron detenidos y confinados en Orocué por dos meses. Previendo que los liberales de la frontera con Venezuela pudieran vulnerar el orden, Reyes nombró jefe militar de la frontera en el Táchira al general Benjamín Herrera, que marchó a Cúcuta a encargarse de la situación.


Entre tanto, en Bogotá, los magistrados Carmelo Arango y Gabriel Rosas fueron declarados insubsistentes por estar en connivencia con los jefes de la oposición. El 19 de diciembre, la red de conspiradores, que tramaba un golpe para deponer a Reyes antes de la Navidad, fue descubierta por la policía, comandada por el Comisario Marcelino Gilibert, y hubo más de veinte capturas. El 21 de diciembre una multitud de cinco mil personas, entre liberales y conservadores, marchó por la carrera séptima hasta la plaza de Bolívar para proclamar su respaldo al Presidente Reyes y su rechazo a los intentos de perturbar la legalidad y la tranquilidad.


Una corte marcial se instaló el 12 de enero para juzgar a los conspiradores del 19 de diciembre. La Corte marcial declaró culpables de esa conspiración a los doctores Felipe Angulo, Luis Martínez Silva, y a los generales Jorge Moya, Manuel María Valdivieso y Eutimio Sánchez, y los condenó a confinamiento en la colonia militar de Mocoa. En el exterior circulaban versiones de que una feroz dictadura se ejercía en Colombia por lo que el liberal Nemesio Camacho, invitó a los corresponsales de la prensa extranjera a viajar a Colombia para comprobar si había vestigios de dictadura alguna.

Con anterioridad el vicepresidente de la República, el conservador Ramón González Valencia, fue declarado insubsistente, y el 10 de febrero fue nombrado primer designado el expresidente Clímaco Calderón. Tras el nombramiento del designado, el Presidente, y su hija Sofía, emprendieron su pase diario en coche hacia Chapinero. En el sitio que denominaban Barro Colorado, a la altura de la calle 45 con carrera 7a, en Bogotá, el coche del Presidente fue atacado por tres jinetes, que dispararon con la intención de asesinar al mandatario y a su hija, quienes curiosamente, salieron ilesos.El escolta del presidente, capitán Faustino Pomar, repelió a los agresores, que lograron evadir el cerco y se dieron a la fuga. Fueron capturados por la policía en Bogotá el 2 de marzo.

Reyes regresó a la capital, pidió calma y aseguró que, aparte de la tristeza por el acto criminal, no albergaba hacia sus agresores sentimientos de venganza. El comisario Gilibert actuó con rapidez. El 13 de febrero fueron detenidos varios sospechosos de haber fraguado el atentado, entre ellos el exministro y poeta José Joaquín Casas, el exministro Arístides Fernández, los doctores Benjamín Uribe, Joaquín Uribe y Pantaleón Camacho. Se ofreció una recompensa de cien mil pesos por informes que permitieran la captura de los fugitivos Roberto González, Marco Arturo Salgar y Fernando Aguilar, y doscientos mil pesos por Pedro León Acosta. Los autores materiales del atentado fueron sentenciados a muerte y ejecutados el 5 de marzo en el mismo sitio donde lo perpetraron.Hubo voces que pidieron igual patíbulo para los autores intelectuales pero Reyes se negó.


Obra de Gobierno
Se implantó la política de monopolios fiscales de licores, tabaco y degüello.
Se impulsó el financiamiento estatal para la inversión pública en caminos y carreteras con la creación del Ministerio de Obras Públicas, la promoción del ferrocarril de Girardot y la continuación del Capitolio.
Se restablecieron las relaciones con Venezuela.
Se estabilizó la moneda, para lo cual se creó el Banco Central en 1905.
La firma del tratado Averbury-Holguín en 1905 permitió, a través del crédito internacional, sanear la deuda externa del país y desarrollar la industria minera, textil y azucarera, las refinerías, las fábricas de alimentos, de vidrio, y papel; cultivar el banano, el café y el algodón, y proporcionar créditos bajos para la agricultura de exportación.
Además del gran número de Actos Legislativos, Reyes también se dio a la tarea de reorganizar geográficamente al país, creando con la Ley 17 de 1905 los departamentos de Galán (capital San Gil), Atlántico (Barranquilla) y Caldas (Manizales) y erigiendo a Bogotá como distrito especial; poco después con la Ley 46 creó los departamentos de Tundama (capital Santa Rosa de Viterbo, patria chica del Presidente), Quesada (Zipaquirá) y Huila (Neiva). En 1908 dividió el Cauca en los siguientes ocho departamentos: Tumaco, Túquerres Pasto, Popayán, Cali, Buga, Cartago y Manizales.
Se desarmó a la población civil y estableció el monopolio de las armas por parte del Estado.
Se consagró el código de reconocimiento a los derechos de las minorías.
A su gestión se le atribuye la constitución de un verdadero Ejército Nacional (proyecto inconcluso a lo largo de todo el siglo XIX) sobre todo la labor de profesionalización de las Fuerzas Armadas. Así, se fundó en 1907 la Escuela Militar de Cadetes de Bogotá y la Escuela Naval de Cartagena; en 1909 se fundó la Escuela Superior de Guerra.

La Crisis
En 1909 Reyes enfrentó una crisis de opinión por la firma del arreglo entre Panamá, Estados Unidos y Colombia. Reyes buscaba restablecer las relaciones entre Estados Unidos y Colombia, deterioradas desde 1903 por los sucesos del Canal de Panamá; ya el 28 de febrero de 1905 había nombrado como ministro plenipotenciario en Washington al liberal Diego Mendoza Pérez. Pero éste fracasó en su misión de acercamiento de las dos naciones. Enrique Cortés lo reemplazó y propuso que el problema fuera tratado por los tres países, ya que tenía dimensiones tripartitas. El 5 de enero de 1909 se firmó un tratado en el que Colombia reconocía la independencia de Panamá, Estados Unidos reconocía a Colombia una modesta indemnización por Panamá, y recibía autorización para que sus barcos usaran los puertos nacionales.

Este tratado fue visto como amenaza nacional y se argumentó que el ministro Enrique Cortés no tenía facultades legítimas para hacerlo. Reyes trató de que fuera aprobado sin ninguna modificación por la Asamblea en sesiones extraordinarias, pero experimentó una fuerte oposición encabezada por Nicolás Esguerra y Francisco de P. Matèus.


A principios de marzo el sentimiento antiestadounidense, se empezó a manifestar cuando un empresario de ciudadanía norteamericana que operaba una vía férrea en Bogotá, cuya concesión no era aprobada por el público, debió descontinuar el servicio, debido a un ataque por parte de la turba.

El 8 de marzo, estudiantes de distintas universidades, con el apoyo de sus profesores, entre ellos el Dr. Luís Felipe Calderón, sobrino del presidente y hermano de Clímaco Calderón, empezaron manifestaciones contra los tratados.

El 9 de marzo por la mañana, las calles estaban repletas de ciudadanos, artesanos y bandas estudiantiles en Bogotá y otras ciudades que arengaban contra Reyes[14] y exigían la discusión pública de los tratados. Hubo arrestos masivos y actos violentos contra la Asamblea.

El 11 de marzo, las manifestaciones estudiantiles no paraban, a la vez que la clase obrera se unía a las protestas. Reyes reorganizó el gabinete. Nombró a Jorge Holguín ministro de hacienda y tesoro y lo designó para ejercer el Poder Ejecutivo. La policía prohibió en Bogotá la reunión de más de cinco personas, lo que no hizo sino exacerbar los ánimos.

El 13 de marzo las calles de nuevo se llenaron de gente que apedreó la casa arzobispal, las oficinas del Nuevo Tiempo y otros edificios públicos. Enrique Olaya Herrera, junto con casi todos los presentes, fue detenido en una reunión de gente de la aristocracia bogotana en el jockey club, en donde se lanzaron violentas diatribas contra el presidente Reyes.

El mismo 13 de Marzo, por la noche, tras sostener una reunión con delegados estudiantiles Reyes dimitió su cargo, y nombró a Jorge Holguín para ejercer el poder ejecutivo mientras el Congreso procedía a la elección del mandatario que debería concluir el sexenio; pero los disturbios no pararon con la renuncia de Reyes. A las ocho de la noche Jorge Holguín declaró la ciudad en estado de sitio, ante la magnitud de las manifestaciones callejeras. Multitud de personas murieron ese día en enfrentamientos con las tropas.

A las cinco de la mañana del día 14, El Presidente Reyes y el encargado Jorge Holguín resolvieron que aquel reasumiera el mando,y a las diez de la mañana Reyes ejercía. Se declaró en interinidad a los empleados públicos, irreeligibles a los que hubiesen tomado parte en los motines del 12 y 13 de marzo, y el 15 dio parte de que el movimiento subversivo había sido militarmente dominado. El 16 fueron condenados a 5 años de prisión los conspiradores del 13 de marzo, Felipe S. Escobar y Enrique Olaya Herrera, a los que, dos meses después, el 19 de mayo, Reyes concedió amnistía y dejó en libertad.


El Exilio
El 3 de junio el presidente Reyes comunicó al designado Jorge Holguín y a los Ministros del despacho que se ausentaría de la capital, en ejercicio del Poder Ejecutivo; el 4 viajó a Apulo con la mira de visitar varios puertos sobre el Magdalena. Luego, se dirigió a Honda, donde se embarcó en un cañonero; Llegó el 7 de junio a Gamarra, donde envió telegramas a un número de políticos, entre ellos González Valencia, con el fin de convocar una reunión. Allí Reyes le ofreció la presidencia a Valencia, pero éste no aceptó. Al siguiente día se detuvo en Magangué donde redactó un manifiesto renunciando a la presidencia y dejando al general Holguín como sucesor hasta cuando el congreso se reuniese el 20 de julio y nombrase un nuevo presidente.

Al llegar a Barranquilla, puerto principal, Reyes citó a una junta. La conferencia se efectuó en, La Calanchera, a unos kilómetros de Barranquilla. Todos los que asistieron, tanto amigos como enemigos del presidente, le aconsejaron no entrar a Barranquilla, dado el sentimiento generalizado en su contra.

Siguiendo el consejo, se dirigió en tren hacia Santa Marta y al día siguiente, se embarcó en un buque bananero, llamado el Manistee, junto a sus dos hijas, con dirección al puerto británico de Manchester. Su equipaje fue enviado por correo al muelle, escondido en un contenedor, y depositado sobre la cubierta del vapor. Nadie, ni sus más íntimos amigos, tenían la menor idea de su partida hasta que el navío se había hecho a la mar.[19]

Se rumoró que estaba en Estados Unidos, Italia y luego en Austria. La verdad es que se dirigiría a Londres donde llegaría un martes 29 de junio. Su dimisión se oficializó el 27 de julio de 1909. El general Rafael Reyes viajó por varios continentes durante 10 años; residió varias veces en Madrid.

Tan solo volvió al país en 1918, cuando el presidente José Vicente Concha le concedió autorización. Pero ya sería para pasar los últimos años de su vida al lado de sus hijas y sus nietos.

El viernes 18 de febrero de 1921 murió tras padecer una larga afección pulmonar. Momentos antes de su deceso pidió que lo vistieran, "porque quiero evitarles el trabajo de amortajarme", dijo.


Crónica del Miércoles 20 de Septiembre, 1905
Sobrevive una crónica del New York Times,que relata lo ocurrido en esa fecha.

REYES DICTADOR DE COLOMBIA; Miembros de la Suprema Corte de Justicia detenidos, trasciende en Panamá.

Miércoles Septiembre 20, 1905.

PANAMÁ, Sep 19 -. Reportes aun no confirmados llegaron hoy al efecto de que el Gen. Rafael Reyes, presidente de Colombia se autoproclamó dictador en Sep. 8, y encarceló a los miembros de la Suprema Corte de Justicia de Bogotá.

Las muchedumbres enardecidas por esta acción atacaron el palacio presidencial, las tropas dispararon y mataron e hirieron a varias de las personas manifestantes.

Los reportes dicen que han empezado revoluciones en Antioquia y Santander.

Diego Mendoza, ministro de Colombia en los Estados Unidos, quien está en esta ciudad, anoche leyó el despacho de Panamá que recitaba un reporte de que el presidente Rafael Reyes habría establecido una dictadura en Colombia. El ministro no quiso decir si había recibido alguna información al respecto, negándose simplemente a dar cualquier declaración hoy en la noche.

En la última parte de 1903 cuando Panamá se sublevó y estableció una república independiente, con la ayuda de los Estados Unidos, Reyes fue uno de los Generales que sirvió a la administración de Marroquín, quien era el presidente de los Estados Confederados de Colombia.

La gente en Colombia estaba insatisfecha con la conducta de Marroquín en el asunto de Panamá, y eligió a Reyes a la presidencia por el periodo ordinario de cuatro años. Al inicio de este año lideró el establecimiento de un banco central, con un capital de $8.000.000 con el propósito de desarrollar el país. Los reportes de Colombia dicen que los prospectos de la administración Reyes eran bastante brillantes.

A principios de Mayo una convención, supuestamente en representación del pueblo, extendió el periodo presidencial de 4 a 10 años "para brindarle honores al Presidente Reyes por sus servicios". La gente, según se explicó, quería tratar a Reyes tan generosamente como la gente en México a Díaz, quien ha servido a México más que cualquier presidente haya servido a una república en ese puesto. El general Reyes fue nombrado por el partido Conservador.

EL General Reyes fue un viajero y abogado en sus días mozos. Es un hombre de mediana estatura y edad, y se parece a Porfirio Díaz. Es recordado en Estados Unidos en conexión con este comunicado oficial a este país en referencia al asunto de Panamá.

"Si existe un principio de derecho inmutable y eterno, ese derecho ha sido herido por los Estados Unidos por una increíble trasgresión de las leyes dispuestas por la equidad y la justicia."

El Gen. Reyes hace unos años era embajador en Francia, cuando la sociedad geológica de París publico un historial de sus viajes, que fueron el medio por el cual se abrieron al comercio vastas regiones suramericanas. Es uno de los pocos colombianos de ascendencia española pura.

Cuando retornó de la misión francesa en Junio de 1901, fue a México como representante por Colombia al congreso panamericano, donde fue la sensación al elogiar a España como el país madre de todos los países Hispano Americanos.

Es el último de tres hermanos, uno de ellos Enrique, murió de fiebre durante sus exploraciones, y el otro Néstor, fue capturado y devorado por caníbales cuyas tierras fueron invadidas por el trío.

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